El matemático y escritor John Allen Paulos asegura que no existe nada más hermoso que la identidad de Euler: ℮iπ +1 =0 ¿Por qué? Porque él sabe la historia detrás de esta ecuación. Sabe del trabajo de Euler para pensar su constante (℮), de la cultura que pensó π y del ejército de matemáticos que resolvieron los números imaginarios (i). Un conjunto de verdades que pueden o no estar aplicadas a la vida cotidiana, que son tan complejas e implican tanto en la historia y en los procesos de la humanidad que llegan a tener un valor estético para quien las comprenda en su totalidad.
¿No pasa lo mismo con los cuadros de Joan Miró? ¿Con lo abstracto? ¿Con el minimalismo? El arte contemporáneo (y en general todo el arte) pretende tener un valor estético que ya no puede valer sino por su proceso. El backgraund de una obra es su soporte, la hará compleja y la dotara de significado. Se pueden crear productos artísticos a partir de una idea inspiradora, puede bajar la musa y sentar una idea en nuestra cabeza; pero esa idea, por sí misma, no es arte. Necesitamos cuestionarla, acoplarla a los materiales, contextualizarla y adaptarla a nuestro estilo, ir de lo particular a lo general. Más que procesos creativos, necesitamos procesos de problematización, es decir, ver la idea como una pregunta y el camino de la pregunta a la respuesta es la investigación.
El mito urbano dice que Salvador Dalí dormía con una cuchara de plata sobre su mano; para que al llegar al sueño profundo está se soltara y el ruido lo despertase con el sueño fresco en su mente y poder pintarlo. Pintar los sueños es una idea romántica que pudiera parecer libre de toda rigurosidad científica; pero incluso eso, requiere de un método. En su tiempo fue una respuesta a un problema conciso: la crisis de temas, de formas y de innovación. Requirió de ensayo y error, de depuración de otros métodos para dar con la respuesta que más le favorecía.
Al reconocer la necesidad del proceso creativo y de un método para su resolución, nos enfrentamos a otro problema que ya ha sido señalado por Edgar Allan Poe en El Método de la Composición de 1846:
"Muchos escritores, especialmente los poetas, prefieren dejar creer a la gente que escriben gracias a una especie de sutil frenesí o de intuición extática; experimentarían verdaderos escalofríos si tuvieran que permitir al público echar una ojeada tras el telón, para contemplar los trabajosos y vacilantes embriones de pensamientos"
Esto puede ser aplicado a toda la comunidad de artistas, el ocultar el método los haces parecer genios, superiores a la masa no privilegiada con los dones divinos. Si esta idea fuera sólo transmitida al público no habría un mayor problema que el de la falta de apreciación completa del arte; sin embargo, el problema surge cuando este pensamiento se cuela a los aprendices, pues terminara, inevitablemente, en el declive del arte.
Debemos enseñar a crear métodos, no sólo del uso de materiales, sino métodos para hacer preguntas y transformar no solo las respuestas en experiencias estéticas; sino todo el proceso.
La metodología de la investigación para el arte y el diseño no es (en realidad), muy diferente de la metodología seguida en las ciencias exactas o en las sociales. Cambian los objetos de estudio, los productos y los investigadores; pero la esencia es la misma, al igual que los métodos generales. La experimentación basada en la observación; la documentación, ya sea a través de textos o evidencias; la entrevista y encuesta como herramientas, el análisis y la reducción, el afán de predicción y explicación, la relación del objeto de estudio con vínculos de conocimiento como base y el gusto intenso por la medición, ya sea de sustancias o de público, mercado o muestras. Es la idea injusta de la separación de las disciplinas lo que nos obliga socialmente a señalar las diferencias, es verdad que el método científico surgió en un principio para la ciencia, pero se olvida que en ese tiempo la ciencia y el arte eran lo mismo, la geometría era lo mismo que la matemática y el dibujo; hoy en día, las tres marcan sus límites y coinciden casualmente en infinitas ocasiones, cual orden fractal.
Estas coincidencias son más evidentes en las investigaciones correspondientes al diseño y a la comunicación; se habla de investigaciones intradisciplinarias, multidisciplinarias e interdisciplinarias. Donde se juega con la relación entre las muchas disciplinas que el investigador tenga a su alcance, de ahí la importancia de sistematizar y jerarquizar la información, de crear los protocolos factibles, reales, realizables, atractivos y, sobre todo, reemplazables. Ya lo ha dicho la Doctora Carmen Vichis Esquivel en su conferencia introductoria sobre la metodología de la investigación en el diseño gráfico, la investigación siempre debe estar abierta a la posibilidad de cambiar el rumbo, ya sea el objeto de investigación, los vínculos de conocimiento o los conceptos, para no quedar atrapados en la telaraña que teje la investigación.
La diferencia causal de la separación de las disciplinas es el aporte al área de conocimiento. Visible, en la mayoría de los casos de las disciplinas referentes al campo visual, en los productos finales.
Atrevámonos entonces contestar las preguntas, a verlas, a crearlas y no reírnos de las que parecen absurdas. El rigor esta en el orden, en la jerarquización y el análisis, pues tan solo a través de la investigación rigurosa podremos crear ordenes tan complejos que él público confunda con caos creativo. Pues al igual que Joahn Allen Paulos cuando logremos desmarañar y entender por completo el objeto de estudio, todo ese conocimiento se traducirá en belleza, para los ojos que puedan mirarla.
Fuentes de Consulta
Paulos John Allen. La historia de un número. España. Tusquets Editores. (1999).
Poe Edgar Allan. Método de Composición (1946). Citado el 4 de Junio de 2011 de Ciudad Seva, blog del escritor Luis López Nieves:http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/poe01.htm
Conferencia de Introducción a la metodología de la Investigación en el Diseño Gráfico y la Comunicación Visual impartida por la Doctora Carmen Vichis Esquivel el jueves dos de Junio en el Auditorio Alfonso Caso de ciudad Universitaria de la ciudad de México.
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