martes, 6 de noviembre de 2012

Lili Libertad

Lili, libertad (1995) de Gonzalo Moure. Ediciones SM del Barco de Vapor. 


Este libro no lo leí, lo escuche de mi madre antes de dormir durante varias noches. Cuenta la historia de un escritor que conoce a una directora de escuela, quien le cuenta la conmovedora historia de Lilí, una niña pequeña y tímida que logra superar su falta de valentía disfrazándose de bailarina cuestionando las reglas de la escuela a la que asiste. El final de la historia es abierto, la directora no cuenta el final, sino que lo deja implícito al darnos cuenta de que la niña (presumible mente ella misma) se convirtió en una persona más valiente. 



Para la intervención de este libro como primera opción se intentó trabajar modificando cada uno de los capitulos como secciones para reflejar lo ocurrido en la historia. 







Sin embargo esto aludía a la idea del texto literario de la que el libro alternativo trata de alejarse; ademas de que la ejecuciòn de la intervenciòn no se realizò de forma cuidadosa y el resultado fue desagradable a la manipulación casual. Por tanto se soluciono el libro buscando dotarlo de unidad. 


. Se deshojó por completo el libro dejando suelta la portada y contraportada (primera sábana) y se busco una forma (en el sentido de forma fìsica-visual) que reemplazara el interior del libro. 
La novela de Gonzalo Mourer trata sobre todo de cambio, el cambio que logra dar Lilí, eso es lo que conmueve al lector. Así, para tratar de hablar de este cambio recurro al uso de colores y texturas superpuestas a través del corte de papel. 

 







Esta es una vista de la primera hoja, donde se utilizaron recortes de cinco hojas bond color gris y una página del libro original. En este caso el cambio estará representado por los colores, que cambiaran para volverse tonos más vivos.  



Se utilizó una frase para conectar el libro en tres partes:

La primera dice: - vemos a los niños




 La segunda parte, se realizó de forma similar que la primera, sólo se cambio el color de los recortes para darle más fuerza a la parte central para representar un climax con la frase:
 Si viéramos lo que piensa un niño quedaríamos tan deslumbrados que en realidad no veríamos nada. 




 La tercera parte se combinaron los tonos grises y el papel de colores de forma moderada para enmarcar la frase:
pero nunca podremos ver que piensa un niño.


La intervención de este libro fue para exponer mis sentimientos sobre el mismo, no es para explicar la historia, sino lo que me hizo sentir, lo que recuerdo de la historia de Lilí.

Este era un cuento sobre enfoques, el de lilí, el de su madre, su maestro; los personajes que cuentan la historia y el lector de verdad que la va siguiendo. La historia es fuerte, pero jamás será tan fuerte para nosotros como lo fue para Lili y su historia nunca será tan fuerte para el lector como lo serán las suyas propias. Podemos escuchar las historias de otros pero no alcanzaremos a entenderlas, tal y como no podemos ver la mente de los niños; lo más cercano que estaremos será recordando nuestra propia infancia. Al final sólo tendremos el mundo gris que todos tienen con pequeños retazos de color.














No hay comentarios:

Publicar un comentario


Datos personales

Seguidores